La presencia de la garceta grande (Ardea alba) en Aragón durante la segunda mitad del pasado siglo venía siendo considerada como meramente accidental, hasta que el incremento de sus registros a lo largo de la década de los 90 y muy especialmente a comienzos del presente siglo, motivó que el Comité Editorial AODA pasase a otorgarle un estatus de presencia regular como invernante y también en ambos pasos migratorios (AODA Vol. V; 1999-2003).
El referido incremento tuvo un fiel reflejo en lo acontecido también a nivel nacional, donde a partir de mediados de los años 70 la especie comenzó a ser registrada anualmente, siendo a lo largo de la última década de ese siglo cuando tuvo lugar el mayor y más rápido aumento de sus cifras de presencia, especialmente en las Baleares, litoral de Cataluña y Comunidad Valenciana (De Juana, E. y Ferrer, X.; 1996).
A juicio de estos mismos autores la garceta grande pudo haber sido habitual en España a lo largo del siglo XIX, pero dejó de presentarse o se convirtió en una rareza extrema en la Península Ibérica durante la mayor parte del siglo XX (sin citas conocidas entre los años 1894 y 1965), de forma concordante a la tendencia general de la población nidificante europea y los patrones de aparición en otros países del oeste de Europa.
Garceta grande (Ardea alba) posada en un chopo Ribera del río Ebro, Monzalbarba (Zaragoza) 18 de agosto de 2017 Fotografía: Enrique Pelayo |
En Aragón los primeros datos de los que se tiene constancia se refieren a sendos ejemplares observados en la segunda mitad de la década de los 70: La Alfranca de Pastriz (Bielsa M. A., Hernández F. y otros; en Fauna de Aragón: Las Aves, 1980) y laguna de Sariñena para el 16 de abril de 1979 (Atlas de las Aves de Huesca, 1998), y son al menos otros tres los registros obtenidos para la siguiente década que corresponden a otros tantos ejemplares aislados vistos en El Burgo de Ebro en julio de 1980 (F. J. Moreno; en Ardeola 32.1) y de nuevo en Sariñena en agosto de 1985 (Atlas de las Aves de Huesca, 1998) y marzo de 1988 (J. M. Cereza; en Ardeola 36.2).
Será a partir de la década de los 90 cuando se recopilan alrededor de cincuenta nuevas observaciones, repartidas la mayoría de ellas por la ribera del Ebro -entre Gallur y Sástago-, arrozales y regadíos de las Cinco Villas, cuenca del río Cinca -entre Monzón y el Aiguabarreig de Mequinenza- y laguna de Sariñena, localidad esta última donde se recogen los primeros datos de agrupaciones en dormidero con hasta 6 ejemplares en el invierno 1997-1998 (AODA Vol. IV).
Otras zonas donde la especie fue registrada de forma más puntual fueron la cuenca del río Guadalope en Caspe, la estanca de Alcañiz y el embalse oscense de Valdabra (AODA Vols. II, III y IV). Del total de citas recopiladas en ese periodo, la mitad correspondieron a la época invernal (noviembre-febrero) y el resto se distribuyeron entre ambos pasos migratorios (marzo/abril y agosto/octubre), con predominio de datos en el paso otoñal y tan solo tres observaciones durante los meses de mayo a julio (Sariñena y comarca de las Cinco Villas).
Garceta grande (Ardea alba) en el río Ebro Galacho de Quiñones, Quinto (Zaragoza) 5 de febrero de 2010 Fotografía: Manuel Galán |
La consolidación como invernante de la gran garza blanca y primeros datos de reproducción:
Al superar la cifra de cincuenta registros recopilados y pasar a ser considerada a comienzos del presente siglo como invernante habitual y en claro aumento en los grandes ríos aragoneses - fundamentalmente Ebro y Cinca- y también en algunas de las principales zonas húmedas y regadíos de las Cinco Villas, Monegros y Valle Medio del Cinca, el Comité Editorial AODA decide otorgarle el estatus de ave de presencia regular en la región (incluso en ambos pasos migratorios).
De las casi 300 citas recibidas para su consideración en el Anuario Ornitológico de los años 2004-2007, el 96% se recogieron desde finales de agosto hasta mediados de abril. Entre mayo y julio se recopilaron 13 registros (uno en 2004, dos en 2005, uno en 2006 y nueve en 2007), generalmente en las mismas zonas donde la especie estuvo presente durante el invierno y con una primera sospecha de reproducción para julio de 2007, cuando se observó un ejemplar accediendo repetidas veces a una garcera ubicada en el embalse oscense de La Sotonera (AODA Vol. VI).
A lo largo de este periodo el número de localidades donde la especie fue detectada aumentó exponencialmente, obteniéndose los primeros datos para varios de los humedales del Bajo Cinca (El Pas y Santa Rita) y la cuenca de Gallocanta (donde fue vista por primera vez en septiembre de 2003), además de otros embalses y pantanos de riego repartidos por toda la región y generalmente ubicados en áreas con abundancia de cultivos herbáceos de regadío y arrozales.
Garceta grande (Ardea alba) en la Hoya de Huesca Alberca de Loreto; 5 de junio de 2016 Fotografía: Sergio Padura |
A partir del año 2008 y dado el continuado incremento en la cifra de aves presentes, el Comité Editorial establece el criterio de recopilar únicamente las citas correspondientes a agrupaciones destacadas y/o los datos referidos a posibles indicios de reproducción. Entre las más de 250 observaciones recogidas en el Anuario Ornitológico de los años 2008-2011 (AODA Vol. VII), cabe reseñar las de los grupos más relevantes que se distribuyeron por el río Cinca y embalses aledaños, Monegros, Hoya de Huesca y Cinco Villas.
Buena parte de las mismas se refieren a conteos realizados en dormideros, destacando los 59 ejemplares de la Estanca de Escorón (enero 2011), los 57 del embalse de La Sotonera (febrero 2009) y los 45 individuos vistos en el Lagunazo del Moncayuelo (enero 2011). Aunque no se recibieron nuevos datos de posible reproducción en La Sotonera, en 2008 se observa un ejemplar en plumaje nupcial muy aquerenciado a la colonia de garzas del Galacho de La Cartuja-río Ebro y se constata definitivamente su cría por primera vez en Aragón en la laguna de Sariñena para la temporada 2010 (R. Muñoz; ver información) y también en la laguna del Cañizar, donde se observan aves aportando material al nido en los años 2010 y 2011 (AODA Vol. VII).
En años posteriores y hasta fecha de hoy, su presencia ha continuado en progresivo aumento hasta el punto de ser una especie habitual en las libretas de campo de los observadores de aves aragonesas, con agrupaciones que localmente reflejan cifras máximas de entre 60 y 80 individuos (caso de los regadíos de Quinto de Ebro, la estanca de Escorón, Sariñena, Galacho de Juslibol o embalse de San Salvador) y cuyos totales de aves invernantes en la región superan ya la cifra de 300 ejemplares.
Garceta grande (Ardea alba) en La Sotonera, Huesca 5 de agosto de 2017 Marcada como pollo en Hungría en mayo de 2011 Fotografía: Juan Carlos Albero |
Garceta grande (Ardea alba) en Sádaba, Zaragoza 26 de enero de 2018 Ejemplar marcado en Francia Fotografías: Ignacio Arróspide |
Fuentes bibliográficas:
.- AODA-Anuario Ornitológico de Aragón Vols. II al VIII (1993-2014). SEO-Aragón, Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón y Asociación Anuario Ornitológico de Aragón-Rocín.
.- Atlas de las Aves de Huesca (1998). Woutersen, K. y Platteeuw, M.; garceta grande p. 273. Kees Woutersen Publicaciones. Huesca.
.- Bielsa, M. A., Hernández, F. y otros (1980). Aves raras u ocasionales en nuestra región: garceta grande. En Aragües, A. y Lucientes, J. 1980; p. 77. Fauna de Aragón: las aves. Zaragoza, Guara Editorial.
.- Cereza, J. M. (1989). Garceta grande (Egretta alba), Noticiario Ornitológico, Ardeola 36(2), p. 234.
.- De Juana, E. y Ferrer, X. (1996). El estatus de la garceta grande Egretta alba en la Península Ibérica y las islas Baleares. Ardeola 43(2) pp. 225-229.
.- Garrido, J. R., Molina, B. y Del Moral, J.C. (Eds.) 2012. Las garzas en España, población reproductora e invernante en 2010-2011 y método de censo. SEO/BirdLife. Madrid.
.- Lawicki, L. (2014). The Great White Egret in Europe: population increase and range expansion since 1980. British Birds 107. January 2014 pp. 8-25.
.- Moreno, F. J. (1985). Garceta grande (Egretta alba), Noticiario Ornitológico, Ardeola 32(1), p. 140.
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